En el mes de enero nos tocó celebración cumpleañera y montamos una fiesta Star Wars. Hacer la decoración no es fue complicado pero sí que llevó un pelín de trabajo.
Normalmente en estos casos empezamos a hacer cosas con antelación, para no hacerlas todas de golpe. Por ejemplo, las letras y las estrellas las hicimos muchos días antes y las guardamos para la ocasión. Lo mismo hicimos con la guirnalda de personajes de la saga.
Había muchas cosas para la decoración que teníamos por casa: pinzas negras, cordón negro, mantel rojo, cartulina negra y una caja pintada con pintura de tiza para guardar las galletas y las chuches. En los cumples solemos dar galletas en lugar de chuches, pero en esta ocasión dimos las dos cosas.
Tuvimos que comprar los platos negros, los vasos rojos y las pajitas. Las servilletas también las compramos, pero fue en un supermercado de Islandia. Sí, ese tipo de cosas nos traemos de los viajes.
Una cosa que ya no volveremos a hacer nunca más es comprar cosas de usar y tirar, eso no es sostenible para el medio ambiente y por suerte va a ser prohibida su venta en los próximos meses.
En esta ocasión tuve una gran ayudante con una imaginación desbordante (valga el pareado) que se puso a montar escenas con los muchos (casi demasiados) legos de Star Wars que tenemos por casa. Y la verdad es que me encantó cómo le quedó.