lunes, 30 de marzo de 2015

Promesas

A menudo, el príncipe A tiene problemas para conciliar el sueño. Bueno, eso dice él, porque tarda en dormirse aproximadamente 3 segundos. Y en esos casos lo que hace es levantarse y ver quién hay despierto para darle la tabarra. Con 5 años tenía las cosas muy claras:

-Mamá, te prometo que me duermo contigo en tu camita.
-No, eso no puedes prometérmelo.
-¿Por qué?
-Porque, en todo caso caso, yo te tendría que prometer que te voy a dejar dormir conmigo.

(La conversación sigue y después de un rato termina diciendo ...)

-Bueno, ¿me dejas dormir en tu cama o vamos a estar discutiendo toda la noche?

Así es que convence a cualquiera. ;)

sábado, 28 de marzo de 2015

La princesa cumple 8

Las princesas también cumplen años y ya hemos llegado al número 8. Lo de "cómo pasa el tiempo" puede sonar a tópico, pero es la pura realidad.

Hace 8 años que me dieron el título de madre y empecé las prácticas. Con el título iba un bebé precioso de ojos y pelo muy oscuros y muy pero que muy despierto. El bebé luego resultó ser una preciosa princesa rubia que ya no lo es tanto.

Probablemente será un de los cumpleaños más emocionantes de tu vida. Eso de celebrarlo a más de 6.000 kilómetros de tu casa no lo puede decir cualquier princesa. Pero no te acostumbres, igual el próximo lo celebramos en el japonés del centro comercial. ;)







lunes, 23 de marzo de 2015

Americanos, allá vamos

Preparar un viaje cuando el destino está a más de 6000 Km y hay que cruzar un gran charco, puede ser muy pero que muy estresante. Menos mal que, al menos, hay alguien al otro lado que te está esperando. O eso esperamos. ;)

Lo primero es cuadrar fechas para el viaje, sobretodo para que los niños no pierdan mucho cole. Aunque por la edad que tienen no resulta aún un gran problema. Y también son importantes las fechas por el clima de la ciudad a la que vamos. A muchos grados bajo cero como que no se disfruta igual el viaje.

Luego está el tema de hacernos los pasaportes. Los adultos ya teníamos (o eso creíamos), así que sólo tocó pedir cita para hacérselo a los niños. En este punto ya se empieza a soltar pasta.

Más tarde te enteras de que a Estados Unidos sólo puedes entrar con pasaporte de lectura mecánica dependiendo de ciertas fechas o de lectura electrónica. Y resulta que el tuyo no es de ninguno de los dos, o eso crees. Así que toca pedir cita para que los adultos renueven el pasaporte y estar seguros de que no tenemos problemas para entrar. Y es que a veces es mejor buscar información antes.

Después reservamos el vuelo, que esta es otra historia. Resulta que los precios pueden ser mucho más bajos si en lugar de volar un día, por ejemplo un sábado, se vuela algunos días antes que no coincidan con fechas de gran demanda. Así que tuvimos que ampliar en unos días nuestro viaje para ahorrarnos casi un 50% en el vuelo.

Es muy importante hacer un seguro de viaje, por lo que pueda pasar. En Estados Unidos la sanidad es carísima y es mejor no arriesgarse a que te pueda ocurrir algo y tener un seguro que te cubra cualquier contingencia, incluso la cancelación del vuelo.

Los estadounidenses, que son muy listos, te tienen que dar permiso para poder entrar a su país. Si eres español y no vas a trabajar allí, bastará sólo con este permiso. Si no, tendrás que pedir un visado. Nosotros sólo hemos tenido que pedir este permiso, que se llama ESTA y que también hay que pagar. Te permite estar en el país un máximo de 90 días. En terminar de rellenar la solicitud de los cuatro eché dos tardes. Qué pesados son con las preguntitas, casi te dan ganas de no ir. Al menos esta solicitud te vale para dos años, así que la amortizaremos suponiendo que volvamos a viajar en ese tiempo.

También resulta que no puedes poner en la maleta cualquier tipo de candado, a no ser que te quieras arriesgar a que tu maleta la abran de cualquier manera. Los candados tienen que ser TSA, que son unos candados especiales homologados por la Agencia de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos.

Ya estamos en la cuenta atrás para coger el avión. A ver qué al se nos da porque nunca hemos hecho un viaje en avión tan largo.

viernes, 20 de marzo de 2015

Rasca y gana

Este es uno de los regalos que los príncipes de esta casa han hecho a su padre. Bueno, realmente los regalos estaban debajo, sólo había que rascar.

La idea la encontré en un blog y me pareció muy original, barata y fácil. Y nos hemos puesto manos a la obra.

Yo me he encargado de diseñar la lámina y de plastificarla. Y ellos se han encargado de pensar en los regalos y en taparlos con tempera mezclada con lavavajillas.

Los regalos son de los que no se pueden comprar con dinero, como un abrazo muy fuerte o llevar el desayuno a la cama. 

Lo peor de todo ha sido mantener el secreto, con un príncipe A que no paraba de decir a su padre dónde no tenía que mirar: "Papá, no mires debajo de las camisetas que no hay nada." Vamos, una joya guardando secretos el tío. ;)







lunes, 16 de marzo de 2015

Pasito a pasito

El pasado viernes, la princesa Zeta añadió un nuevo cinturón a su colección. 

Estuvo más tranquila y concentrada que otras veces y consiguió el cinturón de color naranja.

No puedo decir si lo hizo bien, mal o regular porque de kárate no tengo mucha idea, aunque imagino que próximamente nos tocará aprender más cosas sobre este deporte, suponiendo que le siga gustando tanto como hasta ahora.

Hubo parte del examen que ví a través de la tablet con la que estaba grabando una madre que estaba delante de mí. ¿La gente no se da cuenta que con un chisme así no deja ver a los demás y encima se lo está perdiendo en directo? Alucinante.

lunes, 9 de marzo de 2015

De concierto con las Nancys Rubias


Un concierto de las Nancys Rubias es exactamente como te lo esperas: un grupo de amigos divirtiéndose encima de un escenario.

La verdad es que el público se divirtió bastante con las ocurrencias de Mario Vaquerizo, haciendo de showman. Si bien es cierto que la cerveza también ayudaba bastante a ello. La que circulaba por el escenario, digo, que parece ser que los artistas encima de un escenario se deshidratan con facilidad y ya se encargó alguien de colocar las latas necesarias en los sitios adecuados.

Supongo que en la caída que tuvo Mario del escenario algo tuvo que ver que la cerveza le sentó mal. Eso sí, muy profesional, que su voz seguía sonando incluso estando en el suelo. ;)


Aunque lo mejor de todo fue el bocata que nos comimos a las tantas en la plaza del pueblo.

Una noche divertida para repetir.

viernes, 6 de marzo de 2015

Robot

A veces resulta más interesante jugar con las cajas que con los juguetes que contienen. Al menos eso ha pensado la princesa Zeta, que ha hecho un robot utilizando las cajas donde guarda sus juguetes.

Cuando entras a su habitación y te encuentras con un personaje sospechoso y con cara de pocos amigos, no puedes evitar reírte y pensar que sí, que es verdad que no ha hecho la tarea, no se ha puesto el pijama y tiene la habitación manga por hombro, pero que tiene una imaginación desbordante no lo duda nadie.

Y así le ha quedado su robot, al que no le falta el detalle de los brazos y el escudo protector. ;)


lunes, 2 de marzo de 2015

Transplantando cactus

Este fin de semana ha tocado trasplantar los cactus, que teníamos en una maceta en la terraza de la cocina (lo de terraza por decir algo, que no te puedes casi ni dar la vuelta). Y los hemos puesto en el salón, en una maceta de cristal junto con alguno más que hemos comprado.

Menos mal que son unas plantas resistentes porque la verdad es que les hacemos poco caso.

He descubierto que a la princesa Zeta le encantan las plantas pero del riego no entiende mucho:
-Mamá, ¿cuándo hay que regar los cactus, un día a la semana?
-Menos, menos.
-Ah, pues entonces medio día a la semana.