Preparar un viaje cuando el destino está a más de 6000 Km y hay que cruzar un gran charco, puede ser muy pero que muy estresante. Menos mal que, al menos, hay alguien al otro lado que te está esperando. O eso esperamos. ;)
Lo primero es cuadrar fechas para el viaje, sobretodo para que los niños no pierdan mucho cole. Aunque por la edad que tienen no resulta aún un gran problema. Y también son importantes las fechas por el clima de la ciudad a la que vamos. A muchos grados bajo cero como que no se disfruta igual el viaje.
Luego está el tema de hacernos los pasaportes. Los adultos ya teníamos (o eso creíamos), así que sólo tocó pedir cita para hacérselo a los niños. En este punto ya se empieza a soltar pasta.
Más tarde te enteras de que a Estados Unidos sólo puedes entrar con pasaporte de lectura mecánica dependiendo de ciertas fechas o de lectura electrónica. Y resulta que el tuyo no es de ninguno de los dos, o eso crees. Así que toca pedir cita para que los adultos renueven el pasaporte y estar seguros de que no tenemos problemas para entrar. Y es que a veces es mejor buscar información antes.
Después reservamos el vuelo, que esta es otra historia. Resulta que los precios pueden ser mucho más bajos si en lugar de volar un día, por ejemplo un sábado, se vuela algunos días antes que no coincidan con fechas de gran demanda. Así que tuvimos que ampliar en unos días nuestro viaje para ahorrarnos casi un 50% en el vuelo.
Es muy importante hacer un seguro de viaje, por lo que pueda pasar. En Estados Unidos la sanidad es carísima y es mejor no arriesgarse a que te pueda ocurrir algo y tener un seguro que te cubra cualquier contingencia, incluso la cancelación del vuelo.
Los estadounidenses, que son muy listos, te tienen que dar permiso para poder entrar a su país. Si eres español y no vas a trabajar allí, bastará sólo con este permiso. Si no, tendrás que pedir un visado. Nosotros sólo hemos tenido que pedir este permiso, que se llama ESTA y que también hay que pagar. Te permite estar en el país un máximo de 90 días. En terminar de rellenar la solicitud de los cuatro eché dos tardes. Qué pesados son con las preguntitas, casi te dan ganas de no ir. Al menos esta solicitud te vale para dos años, así que la amortizaremos suponiendo que volvamos a viajar en ese tiempo.
También resulta que no puedes poner en la maleta cualquier tipo de candado, a no ser que te quieras arriesgar a que tu maleta la abran de cualquier manera. Los candados tienen que ser TSA, que son unos candados especiales homologados por la Agencia de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos.
Ya estamos en la cuenta atrás para coger el avión. A ver qué al se nos da porque nunca hemos hecho un viaje en avión tan largo.