El príncipe A, a sus 7 años, sabe más que le han enseñado. Y te las cuela como quiere, sobretodo si te dejas.
El otro día fuimos a un bazar de esos enormes donde te pierdes casi literalmente para salir, o eso nos pasó a nosotros el primer día que fuimos. Y no debimos ser los únicos porque esta vez habían pintado una líneas blancas y amarillas en el suelo indicando la salida. Pero a lo que vamos es que estuvimos comprando unas cosas y nos pusimos a la cola para pagar. Había unas 4 o 5 personas delante de nosotros y esta es la conversación que escuché entre el príncipe A y su padre:
-Papá, ¿me vas a comprar la bola de "star monsters" por haber ganado el partido?
-No, ya sabes que estás castigado.
-Vale, pero aún tienes toda la cola para pensártelo.
El tío ya me había hecho la pregunta a mí antes de entrar a la tienda y le había dicho que no, que no se hacen regalos por ganar un partido. Pero se ve que sabe muy bien a quién le tiene que preguntar si quiere conseguir algo. Y, como habréis adivinado, la bola se vino a casa con nosotros. ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario