Proyecto 40

Esta es la portada de mi nuevo "Proyecto 40", que de nuevo tocaba este año. La primera edición fue entregada hace tres. Esta segunda edición ha sido entregada hace poco a su destinataria.

Se trata de de la recopilación de 40 fotos de la vida de alguien que cumple 40 años. Siempre y cuando ese alguien sea de mi familia y además sea mi hermano o hermana. Y con tantos como tengo, creo que me he metido en un lío gordo. ;)

A decir verdad, no todo el trabajo ha sido mío, también he contado con ayudantes que saben guardar muy bien los secretos (o hermanas que disimulan muy bien).

Temporada de cerezas

Por diversos motivos hacía mucho tiempo que no íbamos al pueblo, a pesar de que han estado preguntando muchas veces que cuándo íbamos a ir a "su pueblo".  Por eso ya temía que se nos iba a pasar la temporada de cerezas y nos íbamos a quedar con las ganas de probarlas este año.

Aunque hemos llegado en el momento en que unos cerezas están casi demasiados maduras y otras están aún verdes, al menos hemos podido recoger unas pocas. Y estas son pocas por la cantidad de ellas que ya han recogido, regalado y comido los abuelos. Y por la cantidad que aún queda, este es un año excelente de cerezas, al menos por esta zona.

Mi forma preferida de comerlas es directamente del árbol, pero eso trae consigo poco rendimiento a la hora de llenar la cesta. Y este año están especialmente buenas así que el príncipe A me ganaba por goleada, y eso que al pobre le asustan los bichos tanto como a mí.

Estos árboles además tienen un significado especial porque fueron plantados no hace mucho por toda la familia, desde abuelos a nietos y están dando muy buenos frutos.

Tenemos ocupas en casa

En algunas ocasiones cuando he salido a la terraza de la cocina he escuchado como una especie de aleteo, como de un pájaro que está apoyado en las lamas de la ventana. Nunca he prestado más atención, pero las últimas veces he visto incluso al pájaro salir entre las lamas hacia la calle.  Mis sospechas crecieron cuando vi al susodicho pájaro salir de una maceta vacía que está en lo alto de la estantería.

La princesa Zeta y el príncipe A, ya me había dicho que no sólo era un pájaro sino dos y distintos, vamos, de distintas especies.

Con la mosca detrás de la oreja fuimos a ver qué se cocía dentro de esa maceta y ¡sorpresa!, nos encontramos que habían construido un nido y encima habían puesto huevos.



No podía creer que nos emocionase tanto el hecho de tener ocupas en casa. ;)

Ahora esperamos que los pajarillos no se hayan asustado por tocarles el nido y aborrezcan los huevos.

Divertilandia

Este es el mundo en el que le gustaría vivir a la princesa Zeta. Lo ha bautizado como Divertilandia.

A mí tampoco me importaría vivir ahí. ;)