En algunas ocasiones cuando he salido a la terraza de la cocina he escuchado como una especie de aleteo, como de un pájaro que está apoyado en las lamas de la ventana. Nunca he prestado más atención, pero las últimas veces he visto incluso al pájaro salir entre las lamas hacia la calle. Mis sospechas crecieron cuando vi al susodicho pájaro salir de una maceta vacía que está en lo alto de la estantería.
La princesa Zeta y el príncipe A, ya me había dicho que no sólo era un pájaro sino dos y distintos, vamos, de distintas especies.
Con la mosca detrás de la oreja fuimos a ver qué se cocía dentro de esa maceta y ¡sorpresa!, nos encontramos que habían construido un nido y encima habían puesto huevos.
No podía creer que nos emocionase tanto el hecho de tener ocupas en casa. ;)
Ahora esperamos que los pajarillos no se hayan asustado por tocarles el nido y aborrezcan los huevos.
La princesa Zeta y el príncipe A, ya me había dicho que no sólo era un pájaro sino dos y distintos, vamos, de distintas especies.
Con la mosca detrás de la oreja fuimos a ver qué se cocía dentro de esa maceta y ¡sorpresa!, nos encontramos que habían construido un nido y encima habían puesto huevos.
No podía creer que nos emocionase tanto el hecho de tener ocupas en casa. ;)
Ahora esperamos que los pajarillos no se hayan asustado por tocarles el nido y aborrezcan los huevos.
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