sábado, 26 de septiembre de 2015

Bienvenidas las nuevas princesas

Ayer llegaron a la familia dos nuevas princesas: la princesa Te y la princesa Ele. Menuda alegría mezclada con menudo susto cuando nos enteramos de que eran dos. Los que los hemos tenido de uno en uno sólo nos podemos imaginar la locura que puede ser criar a dos a la vez.

Pero lo mejor vino al saber que eran dos niñas. La princesa Zeta se puso especialmente contenta, que ve cómo va aumentando el número de primas frente al de primos.

Parece mentira que esos hermanos pequeños, a los que les has cambiado los pañales y les has dado biberones, ya tengan sus propios hijos. Y encima sean tan valientes de traerlos de dos en dos. ;)

Así es la vida, nos hacemos mayores por momentos. Dentro de nada estarán sentadas en la mesa grande y haciendo tonterías con el resto de los primos. Pero hasta entonces, a los padres les quedan unos agotadores primeros meses que hay que disfrutarlos a tope porque nunca volverán.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Lo habrás soñado

El príncipe A estaba la otra noche lloriqueando en su habitación porque había sido castigado:

-Yo también quiero ver los dibujos, como la princesa Zeta.
-Ya. Es que tú estás castigado. ¿No te acuerdas?
-No, ¿por qué?
-Pues porque has estado haciendo burla mientras los demás hablan y después de decirte que no lo hicieras, has seguido igual.
-No, ¡qué va, mamá! Lo has debido soñar.


viernes, 11 de septiembre de 2015

Hay un triceratops en nuestro baño

Tenemos un nuevo inquilino en casa, que se ha instalado en nuestro cuarto de baño. Se trata de un triceratops con cara de pocos amigos.

Esta idea la vi en un blog muy chulo y me pareció muy original para poder dejar los cepillos de dientes. Los cepillos de los niños parece que tienen vida propia y siempre están por todos lados menos en su sitio. A ver si ahora se animan a dejarlos siempre colocados.

Lo primero que hemos hecho es elegir un dinosaurio de tamaño suficiente y que se sujetase bien de pie. Le hemos hecho varios agujeros con un cuter y lo hemos pintado con pintura en spray de color naranja, que es la que nos combina. Por último, le hemos dado una capa de barniz, también en spray.

A ver cuánto tiempo se quiere quedar con nosotros. ;)


viernes, 4 de septiembre de 2015

Mermelada de zarzamora

No hay como madrugar un día de vacaciones para ir a recolectar moras y llegar a la zarza y que se te hayan adelantado. Pues eso pasa en mi pueblo, no sólo con los árboles que están en tierra de nadie, a veces, incluso con los que son de uno mismo. 

Y eso me pasó a mí, que fui a una zarza donde había estado un par de días antes y estaba repleta, pero el día que fui a recoger unas pocas para hacer mermelada, como dirían en mi pueblo: "ahí estaban, para mí". 

Menos mal que mi madre se conocía otro sitio y al final, con piernas arañadas incluidas, pudimos recoger unas cuantas para hacer mermelada y otras pocas para congelar y hacer batidos o echar o los gin tonics, según se tercie.


Estos son los ingredientes que utilizamos para hacer la mermelada, que aunque fue la primera vez, nos salió bastante rica:
  • 1300 gr. de zarzamoras.
  • 900 gr. de azúcar.
  • 50 cl. de agua.
Elaboración:
  • Lavamos bien las moras para quitar la suciedad que puedan tener. Las dejamos como 20 minutos en agua y luego fuimos cogiendo puñados pequeños y pasándolas por debajo del grifo.
  • Ponemos en una cacerola las moras, el azúcar y el agua. Vamos removiendo y cuando empiece a hervir bajamos el fuego. Lo tenemos cociendo 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Apagamos y dejamos enfriar un poco.
  • Pasamos la mezcla por el pasapurés para dejarla más fina y quitar casi todas las semillas.
  • Embotellamos en botes del tamaño que queramos. Previamente los hervimos para dejarlos lo más limpio posible. Nosotros rellenamos 12 de los pequeñitos que venían con mermelada y otros 4 un poco más grandes. Cerramos la tapa bien fuerte.
  • Para conservarlos durante un tiempo, los cocemos al baño maría, poniéndolos en una cacerola cubiertos de agua e hirviéndolos durante 20 minutos.
Y ahora podemos decir, tras probar la mermelada, que la cosecha del 2015 ha sido buena, buena.