viernes, 29 de enero de 2016

Preparando el viaje a Nueva York


Preparar un viaje, sobretodo si es a Nueva York, requiere su tiempo, no se hace de la noche a la mañana. Al menos si se quiere organizar bien.

Por ejemplo, tres meses antes ya empezamos a ver vuelos y a informarnos de las mejores zonas para alquilar apartamentos. Y por supuesto, a ver qué cosas podíamos ver y hacer, teniendo en cuenta que íbamos tanto adultos como niños.

Lo de los vuelos tienen lo suyo porque nunca sabes cómo acertar. Si te decides a comprar algo que has visto, seguro que la semana siguiente lo encuentras más barato. Hay que jugar también con el día de la salida y el de la llegada. Variar sólo un día, como nos ocurrió a nosotros, hace que te puedas ahorrar mucho dinero.

Así que lo que hicimos, después de mirar y mirar, fue proponernos una cantidad máxima a pagar y si veíamos algo por debajo lo compraríamos en ese momento. La suerte estuvo de nuestro lado y resulta que justo en esos días nos ofrecieron unos billetes con la tarjeta Travel que nos parecieron muy bien de precio, con lo que nos decidimos por esos. Además, eran sin escala, cosa que teníamos clara que queríamos, y en un horario medianamente bueno. Al final volamos con Iberia, saliendo el día 23 de diciembre a las 12 de la mañana y regresando el día 30 de diciembre a las 20 horas de Nueva York. Aquí llegamos el día 31 a las 10 de la mañana.

El alojamiento es otra historia, ya que al ser nosotros 4 y juntarnos con otros 4 que venían desde Chicago, pensamos que la mejor opción para nosotros era un apartamento. Y estuvimos buscando en Airbnb algo que se adaptase a nuestra principal exigencia, que estuviese en Manhattan y fuese barato. Por suerte, la gestión del apartamento no me tocó a mí y la verdad no estuvo mal lo que encontramos. A pesar de ser un 5º sin ascensor (por altura era un 4º), estaba muy bien comunicado y al lado de un supermercado. Vamos, justo lo que necesitábamos.

Una cosa de la que no tuvimos que preocuparnos esta vez fue el obtener la autorización de viaje (ESTA), ya que tiene una vigencia de dos años y todavía la teníamos en vigor.

Más preocupación tuve pensando en llevar o no comida y en el caso de llevarla, en declararla o no en el formulario que hay que rellenar en el avión y entregar en la aduana. La otra vez mentimos descaradamente, cierto es que nos habían aconsejado hacerlo. Puse que no llevábamos comida y en realidad llevábamos un cargamento de mejillones junto con dos kilos de nesquik de regalo. Aunque esto último fue por equivocación, yo quería llevar colacao, que allí no venden pero me equivoqué. Volviendo al tema, después de buscar información vi que en la mayoría de sitios web aconsejan decir la verdad para evitar problemas, siempre y cuando se lleven cosas que no estén prohibidas. Desde luego es mejor no arriesgarse llevando cosas prohibidas, como el jamón. Y eso hicimos, decir que llevábamos comida. Esta vez, otro cargamento de mejillones (somos de ideas fijas), aceite, turrón y sidra para celebrar la Nochebuena. La verdad es que no tuvimos problemas, pese a tener que pasar un segundo control en la aduana, no nos abrieron la maleta ni nos preguntaron por la comida.

Pero lo que más trabajo me costó fue planificar qué ver cada día. Y digo trabajo por el tiempo que empleé, no porque fuera algo duro de hacer porque confieso que planificar este tipo de viajes me gusta mucho, siempre aprendes un montón de cosas. Es como visitar los sitios cómodamente sentado delante del ordenador.

Para ello me puse a mirar muchísimas páginas de internet con información sobre Nueva York. De las que más información extraje fue:


Y a disfrutar de las impresionantes vistas. ;)

1 comentario:

  1. Si quieres sacarle partido a los días en Nueva York sólo tienes que enchufarte al ritmo que viven sus habitantes y entonces descubrirás, exhausta, que los días sí pueden llegar a tener más de 24 horas. Estuve en la New York FashionWeek: que en su mayoría transcurre en una carpa bien acondicionada.
    Fuente: luxury cruise ships galapagos

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