viernes, 13 de octubre de 2017

Haciendo jabón casero

El pasado verano dio para mucho y pudimos hacer jabón casero, que llevaba mucho tiempo queriendo hacer. Cuando era pequeña recuerdo que en el pueblo se hacía este tipo de jabón, utilizando aceite usado y sosa cáustica, pero hacía tiempo que mi madre no lo hacía. E incluso guardaba el aceite usado para una vecina que lo hacía con mucha frecuencia. Qué mejor manera que esta de reutilizar el aceite que ya no nos sirve.

Como no teníamos ni la receta, mi madre tuvo que preguntarle a una amiga. Los ingredientes que utilizamos para la elaboración de nuestro jabón fueron:

  • 1 litro de aceite usado pero que no esté excesivamente sucio.
  • 345 ml. de agua.
  • 135 gr. de sosa caústica.
  • Esencia que nos guste (opcional).
  • Pétalos de flores (opcional).
Las cantidades indicadas son para un litro de aceite, así que se pueden calcular fácilmente las nuevas cantidades en el caso de tener más aceite. Nosotros utilizamos 3 litros de aceite usado.

Hay que tener en cuenta que la mezcla hay que hacerla en un lugar que esté muy ventilado, preferiblemente en la calle, ya que desprende muchos vapores y nos podríamos intoxicar. 

La elaboración es la siguiente:

  • Verter el agua en un recipiente de plástico lo suficientemente grande para que al remover no nos salpique el contenido. Añadir la sosa cáustica, removiendo para disolverla. Nos daremos cuenta enseguida de que se genera muchísimo calor. Hay que tener cuidado de no quemarnos y de que no nos salpique ninguna gota al batir, ya que es muy irritante.
  • Dejar enfriar unos 5 minutos y verter el aceite, removiendo continuamente durante al menos 15 minutos. Aquí se suponía que la mezcla debería espesar un poco, pero eso no ocurrió, supongo que por la temperatura ambiente, que era alta.
  • Echar la esencia que queramos. Yo tenía un botecito de 10 ml. de esencia de lavanda que compré en Dubrovnik precisamente pensando en utilizarlo cuando hiciéramos jabón. Como hicimos jabón dos veces, ya que la primera creíamos que había salido mal ya que tardaba en espesar, la segunda vez se me ocurrió echar pétalos de rosas que teníamos en el jardín.
  • Seguir removiendo la mezcla cada dos horas más o menos. Al final, aproximadamente a las 10 horas la mezcla empezó a espesar un poco. En ese momento hay que verterla en los moldes donde la dejaremos reposar. Los moldes consistían en una especie de tupper de plástico de modo que la mezlca tenía unos 8 cm de profundidad.
  • Cuando veamos que ya ha endurecido la mezcla, en nuestro caso fue a las 24 horas, cortamos en porciones según nuestro gusto. En este punto también podemos poner nuestra marca de fábrica, la princesa Z decidió poner precisamente la letra Z.
  • En el momento que la mezcla está bastante dura, no parezca aceitosa y no se nos quedan los dedos pegados, sacamos el contenido de los moldes y separamos las piezas para que se sequen, preferiblemente sobre un cartón. En nuestro caso fue pasados al menos 3 días.

Con la cantidad de esencia que le echamos para 3 litros de aceite  (10 ml. de esencia) sólo se notaba un poco el aroma a lavanda. La próxima vez añadiré más cantidad.

Y ahora viene lo mejor, estamos utilizando el jabón para lavar en la lavadora. Para ello sólo hay que rallarlo y echarlo directamente al tambor. Pero ojo porque la cantidad no debe ser muy grande, ya que hace muchísima espuma.

Este jabón también se puede utilizar para lavar heridas y cicatrices después de una operación.



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