Hoy cumple 9 años el "monillo" más guapo del mundo. Así es como quiere que lo llame, cosa que me convierte en la madre del "monillo". Un niño muy sensible, a pesar de lo bruto que es a veces, que una cosa no está reñida con la otra.
Hace casi el mismo tiempo que también llegó a casa el "Osito", su peluche favorito y su compañero del alma. "Osito" no es otro que un hipopótamo rosa que le compramos cuando era un bebé y que ha sido su paño de lágrimas y su gran apoyo en todo este tiempo. Nunca he visto un niño tan apegado a un muñeco y que tan feliz haya sido con él.
"Osito" ha estado con él en sus momentos más felices y más tristes. Ha viajado donde él ha viajado. Era siempre lo primero que había que poner en la maleta.
Como "Osito" es un poco travieso, ha estado desaparecido en algunas ocasiones. Recuerdo especialmente una de ellas. Estábamos en el pueblo y lo empezó a echar en falta. Desde que nos dimos cuenta de que no estaba, empezamos a buscarlo y así pasamos un montón de horas. Fuimos a todos los sitios donde se nos ocurría que podía haber estado con él, incluso le echábamos la culpa al pobre perro de que se lo hubiera comido. Al final lo encontramos dentro del coche, en un cajón escondido, justo donde él lo había dejado olvidado mientras ayudaba a su padre a limpiarlo.
Este es mi particular regalo para este niño tan genial, un homenaje fotográfico a ese compañero de vida que está siendo su "Osito". Y que creo que va a seguir siéndolo durante mucho tiempo, al menos mientras haya hilo y aguja para poder seguir cosiéndolo. ;)
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