Ya hace unos días que tenemos puesto el árbol de Navidad. Cada año llega antes, no sé si por las campañas publicitarias o porque realmente lo estamos deseando. Pero, ¡qué le vamos a hacer, nos encanta!
Poner el árbol de Navidad tiene su complejidad. Menos mal que por lo menos no es muy grande, ya que no tenemos mucho espacio. Pero cada uno tiene su idea de cómo se debe adornar un árbol de Navidad. Puede ser con todos los adornos en el mismo lado (mira, mamá, !qué chulo queda así!), que está a punto de volcarse el árbol. O con todas las cintas arrastrando por el suelo. O incluso colgando bocabajo un muñeco de nieve que estaba por ahí.
Bueno, lo importante es que tenemos árbol y ya podemos poner los zapatos para que los Reyes
Magos nos pongan los regalos. Esto si nos hemos portado bien, claro. Que
ellos lo saben todo.
Además, como queríamos hacer algún adorno nuevo para este año, hemos hecho un arbolito decorativo. Este adorno no va colgado en el árbol de Navidad, pero puede resultar muy chulo encima de alguna mesa.
Pues para el arbolito hemos utilizado:
- un cono de poliespan
- lana de color verde
- pegamento en barra o cola blanca
- pompones de los pequeñitos
- una estrella que andaba por allí
Otra opción sería utilizar, en lugar de pompones, botones pequeñitos de colores.
Y ahora una adivinanza de una niña de siete años: ¿Qué sería un árbol de Navidad sin sus adornos navideños? Pues un árbol normal y corriente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario