lunes, 27 de abril de 2015

Reinventando el Volcano

El que cumplió años la princesa Zeta fuimos a celebrarlo a un restaurante muy chulo que se llama Rainforest.

Se trata de una cadena con un montón de restaurantes en Estados Unidos y algunos pocos en el resto del mundo. Además de estar decorado como si fuese una selva, con vegetación, peceras, cascadas y animales que hacen ruido cuando menos te lo esperas, tiene una zona donde puedes comprar desde camisetas a muñecos con la imagen del restaurante.

La comida es la típica de los restaurantes americanos como hamburguesas, costillas, etc. y lo que han recogido de la cocina mejicana: burritos, fajitas, etc. 

Pero lo que realmente es original es el postre. Si te pides un "volcano", que es el postre de la foto, vienen unos cuantos camareros a traértelo, bengala encendida incluida, y te cantan el cumpleaños feliz.

Y eso es lo que le pasó a la princesa Zeta, que alucinó cuando vinieron a cantarle el cumpleaños feliz, o fuera lo que fuese esa canción, que como no era el de toda la vida, pues no nos enteramos muy bien.

Pero resulta que el postre duró poco porque hubo cuatro manos pequeñas que se encargaron de destrozarlo y la princesa Zeta se enfadó un poco.

Así que, cuando volvimos a casa, decidimos intentar hacerlo y creo que no nos salió muy mal.

En el centro lleva bolas de helado variadas, las que teníamos por casa. Y el bizcocho está hecho con la receta de la torta de almendras pero sin almendras y con dos cucharadas de cacao.

Gracias a los tíos y primos por llevar a la princesa Zeta a celebrar su cumpleaños a un sitio tan chulo porque seguro que nunca lo olvidará.





viernes, 24 de abril de 2015

Una de aeropuertos

Pasar el control del aeropuerto puede ser muy estresante. Sólo les falta decirte que te coloques tú en la bandeja para pasar el escaner porque lo demás hay que ponerlo todo: mochilas, bolsos, abrigos, cinturones, relojes, móviles, cámaras de fotos, muñecos, botas, otros dispositivos electrónicos, etc. Hasta una chaqueta fina que llevaba querían que la pusiese en la bandeja. Por no hablar del tema de los líquidos, que hay que llevarlos visibles en una bolsita aparte.
Si vas con niños hay que sumar sus cosas, aparte de tener mil ojos para que no se metan por donde no deben.
Pero los niños no son los que más guerra dan, qué va, los adultos son peor. La siguiente escena una vez se pasados por el detector y éste ha pitado como un loco:
-Policía: ¿Se ha quitado usted el reloj?
-Adulto: No (levantando los brazos y enseñando un reloj en cada muñeca).
-Policía: ¿Se ha quitado usted el cinturón?
-Adulto: No (subiéndose la camiseta y enseñando el cinturón).
-Policía: Vamos a hacerlo más fácil, ¿se ha quitado usted algo?
-Yo: %&·$%"·$


Lo anterior fue a la ida, con la suerte de que el policía era español y no se tomó a mal que hubiésemos pasado olímpicamente de las indicaciones para pasar el control. Pero es que a la vuelta, como no podía ser menos, también tuvimos que dar la nota. Sólo intentamos colar, sin querer, dos botellas de agua. Pero ahí estaban los policías americanos para darse cuenta a tiempo y evitar el peligro de que mojásemos la tapicería de los asientos de la sale de espera. ;) 

lunes, 20 de abril de 2015

El partido de los Bulls

Como no puede ser de otra manera, si vas a Chicago tienes que ir a ver un partido de los Chicago Bulls. Aunque no te guste el baloncesto (ni el fútbol), como es mi caso. Pensándolo bien, hace un par de años fui a ver a la selección española de baloncesto y no estuvo mal, me pareció bastante entretenido. Claro, que un partido de la NBA no tiene nada que ver con un partido de baloncesto en España, aunque juegue Pau Gasol.

Las entradas se tuvieron que sacar con bastante antelación y nos costaron una pasta, a pesar de estar sentados en el quinto pino. Para mí mereció totalmente la pena, una espectáculo así no lo puedes ver todos los días.


La cosa empezó por la tarde, cuando dejamos a los primos al cuidado de una niñera para irnos en autobús al United Center, que es un pabellón deportivo compartido por los Bulls de la NBA y los Blackhawks de la NHL (éstos juegan al hockey). Pues este polideportivo nos pillaba justo en la calle paralela a donde nos alojábamos, eso sí, a unos 8 kilómetros y 25 minutos en autobús.

Después de dar casi la vuelta entera para dar con nuestra puerta pasamos al interior, donde hay mucho control para que no puedas pasar nada extraño. Como estaba prohibido pasar con armas, tuvimos que dejarlas fuera. ;) Para un europeo parece increíble este tipo de prohibiciones, pero claro, estábamos en Estados Unidos.

Cuando entras, la cosa ya impone bastante y te das cuenta de que son los reyes del show. En la planta baja había un grupo tocando en directo y en la primera planta había un dj poniendo música.

Según vas por el pasillo entrando a la zona de las gradas, ya se nota el ambientazo que hay en el interior y cuando ves la pista, las gradas llenas de gente, el murmullo, las luces, la música, ..., se te ponen los pelos de punta. 

No hubo ni un segundo para el aburrimiento. Las cheerleaders sólo salieron un momento al principio y al final del partido. La verdad es que suponía que saldrían en cada descanso, pero no fue así. En los descansos salieron niños bailando, niños cantando e incluso acróbatas. Hasta tiraban desde el techo pequeños paracaídas con algún tipo de regalo que no vimos, ya que estábamos sentados muy lejos.  Todo un espectáculo. Y para espectáculo el del señor que vendía las cervezas por nuestra zona, que debía llevar comisión de los 8 dólares que valía cada una por lo que se lo curraba el hombre.

Durante el partido no paraban de anunciar que si los Bulls conseguían más de 100 puntos darían hamburguesas de McDonalds a todos. Al final consiguieron 103 puntos frente a los Nicks de Nueva York, pero nos quedamos sin hamburguesas, ya que había que haber pedido el ticket antes. Pues ya lo sabemos para otra vez.

Otra cosa muy curiosa es que a la salida del pabellón había chicas sujetando carteles donde se leía algo así como "Conduzca con seguridad". 

Un espectáculo deportivo totalmente recomendable y que me gustaría repetir. 



viernes, 17 de abril de 2015

Ensalada de col americana

De la comida americana, que por desgracia para ellos no tienen la tradición gastronómica que nosotros, lo que más me ha gustado ha sido la ensalada de col. Ya la había probado varias veces en España, cuando hemos ido a algún restaurante americano, pero allí me ha parecido el doble de buena. En la foto, la ensalada es el cuenco grande.

Así que, he decidido buscar cuales son los ingredientes de esta ensalada y resulta que son estos:

-Un trozo de col.
-Un trozo de lombarda (esto es de mi cosecha en las que yo probé había un toque morado).
-Zanahoria.
-Manzana golden.
-Un poco de sal.
-Una cucharada de mayonesa suave.
-Una cucharada de vinagre de vino blanco.
-Una cucharadita de mostaza suave.
-Una cucharada de azúcar.

En otras recetas que he visto, también le echan nata ácida, cebolleta o pimienta.

Pues el trabajo más duro es cortar los vegetales en juliana, así que paciencia. Luego se mezcla todo y se deja enfriar en la nevera. Y más tarde, a disfrutar.

lunes, 13 de abril de 2015

Marionetas con pajitas

Estos niños son unos artistas y en cualquier momento están dispuestos a inventarse un espectáculo con argumento y todo. Lo mejor es que te solicitan como público y, ¿quién puede decir que no?

En este caso sólo hacen falta folios, pajitas, cinta adhesiva y sobretodo, mucha imaginación.

viernes, 10 de abril de 2015

Dinosaurs love underpants

Nada tuvo que ver el impacto de un meteorito en la extinción de los dinosaurios. Lo que realmente les llevó a la extinción fue su locura por los calzoncillos. ;)


... It all began when cavemen,
Felt embarrassed in the nude,
So someone dreamt up underpants,
To stop them looking rude.

... So when you put your pants on,
Always treat them with great care,
Pants and knickers saved Mankind,
They're not just underwear!

Totalmente recomendado este cuento tan divertido para leer a los niños en inglés, o incluso para que lo puedan leer ellos solos. Las ilustraciones son muy originales y divertidas.

A la princesa Zeta y al príncipe A, les encanta que les lea cuentos en inglés, aunque a veces no nos enteremos ninguno de los tres de lo se está contando y tengamos que recurrir al diccionario. Pero es un buen método para perder el miedo a leer en inglés (lo digo por mí) y para aprender nuevo vocabulario.

lunes, 6 de abril de 2015

De paseo por Madrid: mercado de San Antón

Nos encanta pasear por Madrid. En cualquier momento te puedes encontrar con sitios muy interesantes que no te esperas. La última vez que fuimos, estuvimos dando un paseo por Chueca y nos encontramos con un mercado muy moderno, el mercado de San Antón.

Tiene pinta de ser el típico mercado de barrio de toda la vida que ha sido reformado, supongo que para hacerlo más atractivo para otro tipo de público. Y no todo el mundo se puede permitir el lujo de comprar en un sitio así, al menos no todos los días.

Bien es cierto que te puedes encontrar cosas que no se ven en otros mercados más tradicionales. Eso sí, los precios están por la nubes.


El edificio consta de varias plantas y es casi diáfano por dentro. Tiene los típicos puestos de carne, pescado, pan, fruta,  etc, junto con puestos para comer.


Me llamaron mucho la atención las verduras y en especial las coliflores. Las que nosotros comemos habitualmente son de color blanco, pero allí había de color verde, amarillas y hasta moradas. Más que para comerlas, te dan ganas de ponerlas como centro de mesa.

La fruta era otra historia. Había muchísimas frutas de importación a unos precios carísimos. Frutas que no son de temporada ahora en España, supongo que sí lo serán en sus países de origen.

Me pregunto si valdrá la pena traer esta fruta desde tan lejos, con el gasto que conlleva para el medio ambiente, en lugar de esperar a que sea fruta de temporada aquí. Además de que, probablemente, haya tenido que ser recogida cuando aún no es su momento óptimo, con el fin de que llegue al mercado sin estar estropeada. Para mí, desde luego, no merece la pena en absoluto. Mejor me espero a que estén de temporada las cerezas del Valle del Jerte, o mejor aún, las de los cerezos de mi pueblo, que están que te mueres.

viernes, 3 de abril de 2015

Hojaldre de nocilla

Este postre o merienda no puede ser más fácil, tanto de hacer como de comer. 

Ingredientes:

-Masa de hojaldre.
-Nocilla.

Elaboración:

Se extiende la masa de hojaldre. Se unta la mitad con nocilla. La parte untada se tapa con la parte que no lo está. Se cortan tiras como de unos 2 cm. Las tiras se enroscan entre sí y se unen las puntas.
Se ponen en una bandeja de horno con papel de hornear.
Se hornean durante 15 minutos o hasta que estén doradas.

Hay muchas variedades utilizando estos mismos ingredientes. Se puede hacer rosquillas, como este caso, se puede hacer una trenza o incluso una especie de árbol. Pero en definitiva, que es una merienda buenísima que dura un santiamén.