El día acompañó mucho, hacía frío pero con sol. Tardamos un poco en encontrar aparcamiento pero porque llegamos más tarde que otros años. En años anteriores teníamos que llegar mucho antes del inicio de la carrera porque los niños también corrían y sus dorsales se consiguen justo antes de la carrera. Este año fuimos sin niños.
La familia que nos iba a acompañar llegó justo a la vez que nosotros, a pesar del madrugón que se habían tenido que pegar.
La cosa empezó bien, nos pusimos a colocarnos los dorsales en un banco que había al lado de donde estaba aparcado el coche, con la mala suerte de que a un corredor que había calentando por allí, se le ocurrió la genial idea de mearse en nuestro coche. Y mira que había coches. Menos mal que el señor nos confirmó que no había tocado el coche, sólo faltaba.
Y es que el tema de los baños es complicado en una carrera de este tipo. Se forman colas interminables, sobretodo en el de las chicas. Nosotras nos tuvimos que ir después de estar haciendo cola un rato o no llegábamos a la linea de salida. Dejaremos para otro día como resolvimos esa necesidad fisiológica. ;)
Justo llegando a la linea de salida, nos percatamos de que los chicos querían hacer la carrera por su cuenta y es que la comunicación en la pareja está sobrevalorada. Bueno, la verdad es que los entiendo, nosotras somos mucho más lentas, que le vamos a hacer.
Podría decir que disfruté mucho de la carrera y bla, bla, bla, pero estaría mintiendo. Lo pasé bastante peor que el año pasado, creo que me sobraron unos 6 kilómetros de carrera más o menos. En esta ocasión, la experiencia no fue un grado.
Pero me alegré mucho de ver lo bien que lo llevaba mi hermana para ser una distancia que no corre habitualmente (o eso dice ella ;)). El caso es que ejerció de reportera dicharachera y gracias a eso tenemos un montón de fotos que corroboran que estuvimos allí.
La familia que nos iba a acompañar llegó justo a la vez que nosotros, a pesar del madrugón que se habían tenido que pegar.
La cosa empezó bien, nos pusimos a colocarnos los dorsales en un banco que había al lado de donde estaba aparcado el coche, con la mala suerte de que a un corredor que había calentando por allí, se le ocurrió la genial idea de mearse en nuestro coche. Y mira que había coches. Menos mal que el señor nos confirmó que no había tocado el coche, sólo faltaba.
Y es que el tema de los baños es complicado en una carrera de este tipo. Se forman colas interminables, sobretodo en el de las chicas. Nosotras nos tuvimos que ir después de estar haciendo cola un rato o no llegábamos a la linea de salida. Dejaremos para otro día como resolvimos esa necesidad fisiológica. ;)
Justo llegando a la linea de salida, nos percatamos de que los chicos querían hacer la carrera por su cuenta y es que la comunicación en la pareja está sobrevalorada. Bueno, la verdad es que los entiendo, nosotras somos mucho más lentas, que le vamos a hacer.
Podría decir que disfruté mucho de la carrera y bla, bla, bla, pero estaría mintiendo. Lo pasé bastante peor que el año pasado, creo que me sobraron unos 6 kilómetros de carrera más o menos. En esta ocasión, la experiencia no fue un grado.
Pero me alegré mucho de ver lo bien que lo llevaba mi hermana para ser una distancia que no corre habitualmente (o eso dice ella ;)). El caso es que ejerció de reportera dicharachera y gracias a eso tenemos un montón de fotos que corroboran que estuvimos allí.
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