viernes, 9 de enero de 2015

Bienvenido el nuevo primo

Tenemos un nuevo primo en la familia, que cumplirá años el mismo mes, coincidió en la misma habitación del hospital y comparte las primeras letras del nombre que el peque de la casa.
Aunque ya teníamos un primo más pequeño, sólo unos meses, del que estamos heredando ropa (así son los genes de caprichosos ;)), lo que mola de tener un primo pequeño es que puede heredar cosas nuestras. En cuanto se supo en casa que había nacido el nuevo primo, alguien fue corriendo a su habitación a recoger cosas para darle:
-Esto para el primo, mamá, que ya soy mayor y no voy a jugar con ello.
Que nos perdonen los padres, pero es una granja que emite unos sonidos, digamos que pegadizos.

Este ha sido nuestro primer regalo, unos baberos para que disfrute ensuciándolos de sus primeros purés y para que los padres se acuerden de nosotros cuando los tengan que lavar.

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