lunes, 9 de febrero de 2015

Divagando sobre irse de casa

La princesa Zeta se pone muy triste cuando oye algo relacionado con irse de casa. A sus 7 años lo debe ver muy cercano la pobre. El caso es que dice que no se va a querer ir nunca de casa. Que se va a quedar siempre con nosotros. Igual al paso que llevamos va a ser cierto. Pero un día cambió de idea:

-Mamá, he tomado una decisión.
-¿Sí, sobre qué?.
-Es que he cambiado de idea sobre lo de irme de casa.
-¿Y entonces?
-Pues que mi amiga I y yo sí nos vamos a ir de casa.
-¿Ah, sí?
-Sí, cuando mi amiga I tenga su móvil, después del exámen, claro.
-¿Qué examen?
-Pues el examen para que te den el número de teléfono.
-Jajajaja.
-Ah, ¿no hace falta examen?
-No, no hace falta.
-Pues que cuando mi amiga tenga el teléfono, me va a dar el número y nos vamos a ir al mismo piso a vivir.
-Ah, pues muy bien. Jajaja.
-Y ..., también hemos pensado otra cosa, pero no te va a hacer tanta gracia.
-¿Qué cosa?
-Que después nos vamos a ir a vivir con nuestros novios.
-Jajajaja.
-Ah, ¡pues sí que te ha hecho gracia!

No quiero ni pensar de dónde habrá sacado estas ideas.

2 comentarios:

  1. Me encanta la princesa Z y esas ideas tan transcendentales!.
    Jajajaja!
    Conclusión: No le compres nunca un teléfono móvil a tu hija que se va de casa.

    ResponderEliminar