lunes, 1 de junio de 2015

Museo Harley-Davidson

El museo Harley-Davidson se encuentra en la ciudad de Milwaukee, a unos 150 kilómetros al norte de Chicago.

En un principio no teníamos pensado ir a este museo en nuestro viaje a Estados Unidos, pero pensé que podía ser una bonita sorpresa para el padre de las criaturas, al que le gustan mucho las motos.

Así que convine con el resto del grupo en que podíamos alquilar un día antes la furgoneta que teníamos previsto alquilar para ir a las cataratas del Niágara.

Y allá que fuimos, en la furgoneta bautizada como "Tortugoneta" por el príncipe Eme, que no sé si le dio este nombre porque la conducía su padre. ;)

Durante el viaje nos dimos cuenta de la cantidad de coches viejos y con desperfectos que circulan por las autovías americanas. Desperfectos con los que en España no creo que pasasen la ITV, pero allá que iban ellos tan panchos.

El viaje se hizo bastante corto, sobretodo porque para casi todos era el primer viaje de estas características por Estados Unidos y porque íbamos 10 en una furgoneta, 4 de ellos niños, con lo cual había poco lugar para el aburrimiento.

Eso sí, hubo gente que empezó a protestar porque "adónde íbamos" y "a mí no me metáis en ningún museo, yo  me quedo en un bar". Opinión que cambió en cuanto llegamos y vió de qué se trataba.


El museo me encantó, por fuera por su estética "industrial", y por dentro porque contaba la historia de la marca Harley-Davidson desde sus inicios allá por el año 1903 hasta la actualidad. Se exhiben motos de todas las épocas, que son unos auténticos tesoros.

El museo se inauguró en el año 2008, coincidiendo con el 105 aniversario de la empresa. Fuera del museo hay una cafetería, un restaurante ambientado en la marca y una tienda de recuerdos que tenía cosas muy chulas y donde arrasamos.

Sin duda es un sitio para ir, sobretodo si te gusta el mundo de las motos, y si no, también está bien, al menos una vez en la vida.

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